ANIMISMO
Es la creencia en la que todas las cosas tienen alma o espíritu, incluyendo los animales, plantas y cosas que no tienen vida como la luna, el viento, los ríos, las montañas, etc… Pero Jesucristo ni murió por los árboles, las rocas, la hierba o los caballos. Existen diferentes variaciones, del animismo pero básicamente creen que todas estas cosas tienen vida con poca o nada de distinción entre el mundo físico y el espiritual, además suponen que estos seres pueden ayudar o dañar, lo que puede causar, esto provoca que la persona con esta creencia tenga miedo de no ofender a ninguno de estos espíritus.
Pero todos los espíritus están sujetos a Jesucristo, “Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre.” (Lucas 10:17) En Marcos 5:7-13 una “legión” de espíritus malignos (la concordancia Strong menciona que una “legión” es “un número aproximado de 6000”) que habían poseído a un hombre, estos demonios tenían miedo de Jesús y los hecho a todos fuera. “Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra” (Filipenses 2:9-10) Pero los animistas tratarán de calmar estos espíritus para obtener su favor o pedir ayuda en contra de otros, por medio de hechizos, maldiciones, palabras sagradas (o acciones), danzas, oraciones, sacrificios y cosas semejantes a éstas. “¿Qué digo, pues? ¿Que el ídolo es algo, o que sea algo lo que se sacrifica a los ídolos? Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios.” (1 Corintios 10:19-20) “con los cuales Jehová había hecho pacto, y les mandó diciendo: No temeréis a otros dioses, ni los adoraréis, ni les serviréis, ni les haréis sacrificios.” (2 de Reyes 17:35, 37).
Desafortunadamente en algunos lugares el animismo se ha mezclado, o coexiste con el cristianismo. El animismo en algunas ocasiones es confundido con el panteísmo (ver PANTEISMO). Aunque los animistas creen que todo es de naturaleza espiritual, no creen que todo está unido en sí mismo, como lo es en el panteísmo. Los animistas por lo general creen en un dios supremo, pero éste no puede ser conocido personalmente, por lo que buscan ayuda en muchos dioses menores, también lo hacen con los espíritus de sus padres o familiares muertos. Pero el único que se encuentra entre Dios y los hombres, es su “unigénito hijo” (Juan 3:16) el cual es Jesucristo. “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre” (I de Timoteo 2:5). En Lucas 16:19-31, el hombre rico que se encontraba en el infierno quería comunicarse con sus cinco hermanos para advertirles sobre ese lugar, pero no pudo, ni los que estaban en la tierra pudieron hacerlo con él. Deuteronomio 18:10 ordena: “Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, y mi siervo que yo escogí, para que me conozcáis y creáis, y entendáis que yo mismo soy; antes de mí no fue formado dios, ni lo será después de mí. Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve.” (Isaías 43:10-11) “Así dice Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios.” (Isaías 44:6)
¡El hombre es la creación suprema de Dios y él se encuentra personalmente interesado en usted! Dios está presente en todo lugar, se encuentra justo ahora a su lado. “Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, Y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. Detrás y delante me rodeaste, Y sobre mí pusiste tu mano.” (Salmos 139:1-5) ¿Por qué no pedirle ahora a Jesús que perdone de sus pecados y permitirle ser el Señor de su alma?
Es la creencia en la que todas las cosas tienen alma o espíritu, incluyendo los animales, plantas y cosas que no tienen vida como la luna, el viento, los ríos, las montañas, etc… Pero Jesucristo ni murió por los árboles, las rocas, la hierba o los caballos. Existen diferentes variaciones, del animismo pero básicamente creen que todas estas cosas tienen vida con poca o nada de distinción entre el mundo físico y el espiritual, además suponen que estos seres pueden ayudar o dañar, lo que puede causar, esto provoca que la persona con esta creencia tenga miedo de no ofender a ninguno de estos espíritus.
Pero todos los espíritus están sujetos a Jesucristo, “Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre.” (Lucas 10:17) En Marcos 5:7-13 una “legión” de espíritus malignos (la concordancia Strong menciona que una “legión” es “un número aproximado de 6000”) que habían poseído a un hombre, estos demonios tenían miedo de Jesús y los hecho a todos fuera. “Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra” (Filipenses 2:9-10) Pero los animistas tratarán de calmar estos espíritus para obtener su favor o pedir ayuda en contra de otros, por medio de hechizos, maldiciones, palabras sagradas (o acciones), danzas, oraciones, sacrificios y cosas semejantes a éstas. “¿Qué digo, pues? ¿Que el ídolo es algo, o que sea algo lo que se sacrifica a los ídolos? Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios.” (1 Corintios 10:19-20) “con los cuales Jehová había hecho pacto, y les mandó diciendo: No temeréis a otros dioses, ni los adoraréis, ni les serviréis, ni les haréis sacrificios.” (2 de Reyes 17:35, 37).
Desafortunadamente en algunos lugares el animismo se ha mezclado, o coexiste con el cristianismo. El animismo en algunas ocasiones es confundido con el panteísmo (ver PANTEISMO). Aunque los animistas creen que todo es de naturaleza espiritual, no creen que todo está unido en sí mismo, como lo es en el panteísmo. Los animistas por lo general creen en un dios supremo, pero éste no puede ser conocido personalmente, por lo que buscan ayuda en muchos dioses menores, también lo hacen con los espíritus de sus padres o familiares muertos. Pero el único que se encuentra entre Dios y los hombres, es su “unigénito hijo” (Juan 3:16) el cual es Jesucristo. “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre” (I de Timoteo 2:5). En Lucas 16:19-31, el hombre rico que se encontraba en el infierno quería comunicarse con sus cinco hermanos para advertirles sobre ese lugar, pero no pudo, ni los que estaban en la tierra pudieron hacerlo con él. Deuteronomio 18:10 ordena: “Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, y mi siervo que yo escogí, para que me conozcáis y creáis, y entendáis que yo mismo soy; antes de mí no fue formado dios, ni lo será después de mí. Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve.” (Isaías 43:10-11) “Así dice Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios.” (Isaías 44:6)
¡El hombre es la creación suprema de Dios y él se encuentra personalmente interesado en usted! Dios está presente en todo lugar, se encuentra justo ahora a su lado. “Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, Y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda. Detrás y delante me rodeaste, Y sobre mí pusiste tu mano.” (Salmos 139:1-5) ¿Por qué no pedirle ahora a Jesús que perdone de sus pecados y permitirle ser el Señor de su alma?