SEGURO
Algunos seguros como el del automóvil, son obligatorios en algunos países, y como cristianos debemos obedecer las leyes de la tierra, pero ¿Está mal adquirir otros tipos de seguros como el de salud? “Estos confían en carros, y aquéllos en caballos; Mas nosotros del nombre de Jehová nuestro Dios tendremos memoria.” (Salmo 20:7) ¿Estuvo mal que el pueblo de Israel llevara carros y caballos cuando ellos fueron a la guerra? ¡No! ¡Pero hubiera estado mal que confiaran en ellos, en sus caballos, o en sus carros, o en su propia fuerza! Algunos cristianos creen que está mal tener seguros, porque creen que no están confiando si ellos los tienen. Aunque no creo que sea un error tener seguros, lo que sí está mal es confiar en ellos. Las compañías de seguros a veces se equivocan como cualquier compañía humana y algunas veces van hasta la quiebra. Una de las preguntas que se necesitan hacer es ¿Cómo se van a pagar las cuentas si no tienes seguro? ¿Tendrían mis parientes, amigos o iglesia, presión para pagar mis cuentas? No creerían que debí haber tenido un seguro como ellos lo hicieron, ¿Les hace esto sentirse responsables por mis deudas?
SEPARACIÓN
“Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré, Y seré para vosotros por Padre, Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso." (II Corintios 6: 17-18) Si hay dos corrientes de agua, una limpia y la otra contaminada, y ambas se unen y hacen una corriente grande, ¿cuál "ganará"? ¿El arroyo limpio limpia la corriente sucia? ¡No! Ambos serán contaminados, y no podrás beber de ninguno de los dos. Así dice la enseñanza bíblica sobre la separación: "¿No sabéis que un poco de levadura leuda toda la masa?" (1 Corintios 5: 6). El contexto de este versículo era el de un hombre que vivía una vida inmoral y que estaba en la iglesia de los Corintios. Hoy decimos: "Una manzana podrida echa a perder todas las demás".
La separación se enseña por razones tanto morales como doctrinales. Doctrinal, "Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de ellos” (Romanos 16:17, II Juan, versículos 9-11, I Corintios 15:33, véase FALSA ENSEÑANZA) "Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado” (Salmo 1: 1) Y la separación de la gente inmoral, "Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas;" (Efesios 5:11, 7, y I Pedro 4: 2-4)
Sin embargo, esta separación no significa que ya no estamos obligados a honrar a nuestros padres inconversos o a dejar de hablar con nuestros vecinos o personas en la calle. "Os he escrito por carta, que no os juntéis con los fornicarios; no absolutamente con los fornicarios de este mundo, o con los avaros, o con los ladrones, o con los idólatras; pues en tal caso os sería necesario salir del mundo. “Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis. Porque ¿qué razón tendría yo para juzgar a los que están fuera? ¿No juzgáis vosotros a los que están dentro? Porque a los que están fuera, Dios juzgará. Quitad, pues, a ese perverso de entre vosotros.” (1 Corintios 5: 9-13, "ese perverso", era el hombre inmoral en la iglesia de Corinto, versículo 1).
Algunos seguros como el del automóvil, son obligatorios en algunos países, y como cristianos debemos obedecer las leyes de la tierra, pero ¿Está mal adquirir otros tipos de seguros como el de salud? “Estos confían en carros, y aquéllos en caballos; Mas nosotros del nombre de Jehová nuestro Dios tendremos memoria.” (Salmo 20:7) ¿Estuvo mal que el pueblo de Israel llevara carros y caballos cuando ellos fueron a la guerra? ¡No! ¡Pero hubiera estado mal que confiaran en ellos, en sus caballos, o en sus carros, o en su propia fuerza! Algunos cristianos creen que está mal tener seguros, porque creen que no están confiando si ellos los tienen. Aunque no creo que sea un error tener seguros, lo que sí está mal es confiar en ellos. Las compañías de seguros a veces se equivocan como cualquier compañía humana y algunas veces van hasta la quiebra. Una de las preguntas que se necesitan hacer es ¿Cómo se van a pagar las cuentas si no tienes seguro? ¿Tendrían mis parientes, amigos o iglesia, presión para pagar mis cuentas? No creerían que debí haber tenido un seguro como ellos lo hicieron, ¿Les hace esto sentirse responsables por mis deudas?
SEPARACIÓN
“Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré, Y seré para vosotros por Padre, Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso." (II Corintios 6: 17-18) Si hay dos corrientes de agua, una limpia y la otra contaminada, y ambas se unen y hacen una corriente grande, ¿cuál "ganará"? ¿El arroyo limpio limpia la corriente sucia? ¡No! Ambos serán contaminados, y no podrás beber de ninguno de los dos. Así dice la enseñanza bíblica sobre la separación: "¿No sabéis que un poco de levadura leuda toda la masa?" (1 Corintios 5: 6). El contexto de este versículo era el de un hombre que vivía una vida inmoral y que estaba en la iglesia de los Corintios. Hoy decimos: "Una manzana podrida echa a perder todas las demás".
La separación se enseña por razones tanto morales como doctrinales. Doctrinal, "Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de ellos” (Romanos 16:17, II Juan, versículos 9-11, I Corintios 15:33, véase FALSA ENSEÑANZA) "Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado” (Salmo 1: 1) Y la separación de la gente inmoral, "Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas;" (Efesios 5:11, 7, y I Pedro 4: 2-4)
Sin embargo, esta separación no significa que ya no estamos obligados a honrar a nuestros padres inconversos o a dejar de hablar con nuestros vecinos o personas en la calle. "Os he escrito por carta, que no os juntéis con los fornicarios; no absolutamente con los fornicarios de este mundo, o con los avaros, o con los ladrones, o con los idólatras; pues en tal caso os sería necesario salir del mundo. “Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis. Porque ¿qué razón tendría yo para juzgar a los que están fuera? ¿No juzgáis vosotros a los que están dentro? Porque a los que están fuera, Dios juzgará. Quitad, pues, a ese perverso de entre vosotros.” (1 Corintios 5: 9-13, "ese perverso", era el hombre inmoral en la iglesia de Corinto, versículo 1).