JUEGO DE AZAR
El plan de Dios fue que el hombre trabajara para vivir. (Génesis 3:17-19). Los juegos de azar por su misma naturaleza se basan en tratar de ganar el dinero de alguien más sin trabajar por ello. Cuando juegas, ambas partes salen dañadas ya sea cuando ganas el dinero de alguien o cuando alguien gana tu dinero. Y ¡es un mal testimonio! Un juego de azar puede ser compulsivo, y muchos han perdido los ahorros de su vida “tratando de hacerse ricos rápidamente”.
JUICIO
Todo juicio está en las manos de Jesucristo (Juan 5:21-22). Existen diferentes juicios, uno es para los creyentes, “Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo...” (II Corintios 5:10, Romanos 14:10) Cuando Pablo dijo: “nosotros”, en este pasaje se muestra que es para los cristianos y este juicio es por recompensas. Todo el castigo por nuestro pecado fue puesto en Jesús. Quien murió en nuestro lugar pero el “tribunal de Cristo”, es por nuestras recompensas. Sin embargo en el tribunal de Cristo no sólo habrán alabanza (Lucas 19:16-27), sino que también habrán falta de alabanza, no sólo habrá recompensas, sino que también habrá perdidas (I Corintios 3:11-15), algunos tendrán confianza en lo que hicieron bien y otros tendrán vergüenza. (I Juan 2:28)
También está “gran trono blanco”, aquí se llevara el juicio para los perdidos (Apocalipsis 20:11-15), “Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.” (Ver PECADO)
Hay un juicio para las naciones “Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos.” (Mateo 25:31-32) Esto sucederá en la segunda venida de Cristo, se cree que será aquí en la tierra al final de la Gran Tribulación, pero antes del reino milenial (1000 años) de Cristo. Aquí los perdidos serán separados de los salvos, los salvos son los que entrarán en el milenio. Aquellos que continúen con vida al final de la Gran Tribulación, no pasaran por el rapto ni tendrán que morir, para poder entrar en el reinado milenial de Cristo aquí en la tierra. (Mateo 13:24-30, 36-43, 47-50, ver ULTIMOS TIEMPOS, ver MILENIO, ver RAPTO)
Se nos ha dicho que no debemos juzgar “No juzguéis, para que no seáis juzgados.” (Mateo 7:1-5) Aquellos que han hecho mal o que son hipócritas serán expuestos cuando Cristo venga. “…no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor…” (I Corintios 4:5, Romanos 14:10) Si alguien está enfermo o tiene algún problema no debemos juzgarlo como si el señor lo estuviera castigando por algún pecado, porque ¡nosotros no lo sabemos! (Juan 9:1-2) Hay muchos hechos y motivos que nosotros no conocemos. Sin embargo Jesús dijo: “…juzgad con justo juicio…” (Juan 7:24) Hoy día si le dices a alguien que de acuerdo a la Biblia lo que está haciendo está mal, ellos podrían responder, “Tu no estas para juzgar”. Puedes responder: “No soy juez, ni te estoy juzgando, solo estoy diciendo lo que está mal de acuerdo a la Palabra de Dios. Si alguien ve a su vecino que es rico y piensa dentro de sí “Él ha de haber hecho algo deshonesto para tener todo ese dinero”, eso sería estar juzgando. Porque no sabemos cómo obtuvo su dinero, tal vez lo heredo o trabajo duro ello. Pero si alguien ve a un hombre robar un banco y dice: “El robo y eso está mal”, ese es un hecho o un “justo juicio”.
El plan de Dios fue que el hombre trabajara para vivir. (Génesis 3:17-19). Los juegos de azar por su misma naturaleza se basan en tratar de ganar el dinero de alguien más sin trabajar por ello. Cuando juegas, ambas partes salen dañadas ya sea cuando ganas el dinero de alguien o cuando alguien gana tu dinero. Y ¡es un mal testimonio! Un juego de azar puede ser compulsivo, y muchos han perdido los ahorros de su vida “tratando de hacerse ricos rápidamente”.
JUICIO
Todo juicio está en las manos de Jesucristo (Juan 5:21-22). Existen diferentes juicios, uno es para los creyentes, “Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo...” (II Corintios 5:10, Romanos 14:10) Cuando Pablo dijo: “nosotros”, en este pasaje se muestra que es para los cristianos y este juicio es por recompensas. Todo el castigo por nuestro pecado fue puesto en Jesús. Quien murió en nuestro lugar pero el “tribunal de Cristo”, es por nuestras recompensas. Sin embargo en el tribunal de Cristo no sólo habrán alabanza (Lucas 19:16-27), sino que también habrán falta de alabanza, no sólo habrá recompensas, sino que también habrá perdidas (I Corintios 3:11-15), algunos tendrán confianza en lo que hicieron bien y otros tendrán vergüenza. (I Juan 2:28)
También está “gran trono blanco”, aquí se llevara el juicio para los perdidos (Apocalipsis 20:11-15), “Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos. Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras. Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda. Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.” (Ver PECADO)
Hay un juicio para las naciones “Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos.” (Mateo 25:31-32) Esto sucederá en la segunda venida de Cristo, se cree que será aquí en la tierra al final de la Gran Tribulación, pero antes del reino milenial (1000 años) de Cristo. Aquí los perdidos serán separados de los salvos, los salvos son los que entrarán en el milenio. Aquellos que continúen con vida al final de la Gran Tribulación, no pasaran por el rapto ni tendrán que morir, para poder entrar en el reinado milenial de Cristo aquí en la tierra. (Mateo 13:24-30, 36-43, 47-50, ver ULTIMOS TIEMPOS, ver MILENIO, ver RAPTO)
Se nos ha dicho que no debemos juzgar “No juzguéis, para que no seáis juzgados.” (Mateo 7:1-5) Aquellos que han hecho mal o que son hipócritas serán expuestos cuando Cristo venga. “…no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor…” (I Corintios 4:5, Romanos 14:10) Si alguien está enfermo o tiene algún problema no debemos juzgarlo como si el señor lo estuviera castigando por algún pecado, porque ¡nosotros no lo sabemos! (Juan 9:1-2) Hay muchos hechos y motivos que nosotros no conocemos. Sin embargo Jesús dijo: “…juzgad con justo juicio…” (Juan 7:24) Hoy día si le dices a alguien que de acuerdo a la Biblia lo que está haciendo está mal, ellos podrían responder, “Tu no estas para juzgar”. Puedes responder: “No soy juez, ni te estoy juzgando, solo estoy diciendo lo que está mal de acuerdo a la Palabra de Dios. Si alguien ve a su vecino que es rico y piensa dentro de sí “Él ha de haber hecho algo deshonesto para tener todo ese dinero”, eso sería estar juzgando. Porque no sabemos cómo obtuvo su dinero, tal vez lo heredo o trabajo duro ello. Pero si alguien ve a un hombre robar un banco y dice: “El robo y eso está mal”, ese es un hecho o un “justo juicio”.