IGLESIA
La palabra iglesia proviene del termino griego ekklēsia y significa “asamblea ciudadanos que se reúnen fuera de sus casas en un lugar público” (Strong) Aunque esta reunión podría ser usada para una reunión política o nacional, en la Biblia casi siempre se usa para la iglesia religiosa. Cristo instituyo la iglesia, esta fue edificada sobre lo que profeso Pedro: “… Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.” (Mateo 16:16-18) Fue construido sobre la “roca” que es Cristo, no en Pedro que su nombre en griego es diferente y significa “piedra” (Strong), pero Cristo, quien es la “roca” como dice en Mateo 16:18 y I Pedro 2:8 “es una roca, una piedra más grande”. Cristo es la cabeza de la iglesia, no un hombre (Efesios 5:23). Jesús comenzó a edificar su iglesia cuando dijo: “edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.” (Mateo 16:18) El explico cómo tener disciplina en la “iglesia” en Mateo 18:17, Cristo cantó en la “iglesia” (Hebreos 2:12 y Mateo 26:30), también enseñó sobre el bautismo, la Santa Cena, sobre su muerte, su sepultura y su resurrección e incluso sobre los discípulos que recibieron el Espíritu Santo (Juan 20:22), todas estas cosas, fueron antes del día de Pentecostés.
La iglesia no puede salvar un alma, pero muchas personas son salvas ahí, tal como un hospital no puede dar vida, pero muchos bebes nacen ahí. Y así como muchos son curados en el hospital, así esperamos que muchos sean sanados espiritualmente al enseñarles restaurar su relación personal con el Creador y que puedan sanar sus heridas en la iglesia. Algunas personas deciden hacer caso a los consejos de sus doctores y algunos no. Algunos deciden tomar el consejo del predicador y algunos no. Cristo dio a algunos el llamado para servir en el ministerio de Dios (evangelistas, pastores, y maestros, Efesios 4:11) para ayudar a su iglesia.
Nosotros no forzamos a la gente para que crean lo que nosotros creemos ni los perseguimos si ellos tienen una creencia diferente (Lucas 9:52-56). A esto se le conoce como “libre albedrio”, ya que una persona tiene “el derecho de estar equivocado,” los creyentes no siempre están de acuerdo, incluso tu propio esposo(a) puede que no esté de acuerdo contigo todo el tiempo. De hecho el apóstol Pablo no pudo forzar a otros creyentes a estar de acuerdo con el (I Corintios 16:12). Estos no significan que vamos a permitirles a aquellos que creen diferente a nosotros que esparzan la falsa doctrina, ya que esto puede traer división dentro de nuestras iglesias. (Romanos 16:17-18). Pero nos preocupamos lo suficiente para compartir el evangelio a aquellos quienes escucharan.
Entiendo que algunas iglesias están muertas o son muy aburridas. Fui criado en una iglesia que solo hacia rituales. Cuando se leía la Biblia, el pulpito estaba puesto en una esquina, porque la proclamación de la Palabra de Dios era algo extra, no era la parte central de la vida de la iglesia. En ningún momento ni uno era salvo, porque no se nos mostró cómo serlo. Se nos enseñó a confiar en la iglesia para nuestra salvación, o en los sacramentos. Pero la verdad es que Cristo salva, no ninguna iglesia; nuevamente, la vida eterna es “un regalo de Dios” (Romanos 6:23), no el regalo de alguna iglesia. “Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida” (I Juan 5:11-12) Aquellos que van al cielo irán debido a Jesucristo, no debido a la ninguna iglesia, e incluso si se pudieran unir todas las iglesias, y “no tienen al Hijo de Dios no tienen la vida eterna.” Cuando muramos Dios no nos preguntara a que iglesia asistíamos, pero nos preguntara ¡si confiamos en su Hijo como nuestro salvador! Es importante asistir a una iglesia, en la cual se hable la sana doctrina basada en la Biblia y no en palabras de hombres, pero ¡ninguna iglesia puede perdonar sus pecados o darle la vida eterna! Romanos 10:13 dice: “porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.” No cualquiera que vaya a una iglesia. Después de ser salvo, volví a visitar mi antigua iglesia, pero no se dirigía por la Biblia, así que busque una iglesia que sí lo hiciera. Deseaba ir a una iglesia donde hubiera otros creyentes que quisieran aprender sobre Dios y como vivir para Él. Antes de ser salvo evitaba a los cristianos que vivían para Dios, porque creía que sus vidas me condenaban a mí. Pero cuando conocí al Señor, quería estar cerca y convivir con aquellos que sabían de Él.
Si alguien usara una pala pequeña, tomara un carbón rojo del fuego, y lo colocara en una de las esquinas de la habitación por sí mismo, rápidamente se enfriara. Pero si alguien toma el mismo carbón y lo coloca en el fuego, nuevamente estará ardiendo y emitirá un resplandor. Así es la iglesia del Dios vivo. “no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos…” (Hebreos 10:25) La iglesia es llamada “el cuerpo de Cristo” (I Corintios 12:27), y Cristo es la “cabeza” y no ningún hombre (Efesios 5:23) así que Él llama a aquellos que están en la iglesia a los “miembros del cuerpo” (I Corintios 12:18-27). Algunos dicen: “Yo soy miembro de la iglesia invisible y por lo tanto no debo ir a una iglesia real.” O dicen: “Yo soy lo suficientemente espiritual por lo que no necesito a la familia de la iglesia.” Esto es un autoengaño y es olvidarse de otros que necesitan tu ayuda “exhortándonos unos a otros.” Una excusa común es, “Hay mucha hipocresía en la iglesia.” Sí, y hubo hipocresía entre los doce discípulos, Judas Iscariote. Pero eso no impidió que Pedro, Juan y los demás se reunieran, ¡ellos no fueron por Judas si no por Cristo! ¿Por qué razón vas tú a la iglesia?
Donde la Biblia dice: “dos o tres están reunidos” en el nombre de Jesús, puede ser ya sea orando o teniendo un estudio Bíblico, dichas actividades ya se realizaban antes de que Jesús iniciara su iglesia, pero contrariamente a la creencia popular, aun no se le llamaba iglesia. El Bautismo y la Santa Cena fueron dados a la iglesia (Hechos 2:41 y I Corintios 11:20-22), y algunas veces es llamado Las Ordenanzas del Señor (Ver BAUTISMO y LA CENA DE SEÑOR). Cuando un creyente es bautizado, es “añadido” a la iglesia (Hechos 2:41). La iglesia se reúne los Domingos, el primer día de la semana (Hechos 20:7, I de Corintios 16:1-2, ver SHABAT). Es común hoy día no ponerle un nombre a la iglesia que sea reconocible, en lugar de eso la llaman “Fraternidad Espiritual” o “La Asamblea de Creyentes” etc… Pero una iglesia que no se llama Iglesia es como un fuerte sin bandera. ¿Por qué llevaría a mi familia para involucrarse con un grupo que de antemano no sabe cuáles son sus creencias?
La iglesia debe enviar misioneros, como en Hechos 13:1-3, para salir y crear nuevas iglesias. (Ver MISIONES) La razón por la cual la iglesia existe actualmente es porque nuestro Señor Jesucristo prometió perpetuidad para su iglesia. Esta permanecerá hasta el final de los tiempos. “…edificare mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella” (Mateo 16:18) La iglesia de Cristo nunca se extinguió, y cualquier iglesia que enseñó esto ha sido “restaurada” ya que la iglesia del primer siglo necesita creer la promesa de Cristo en Mateo 16:18. Es raro que algo dure más de 100 años. Algunos negocios han durado un poco más que eso, algunos países unos cientos de años, y dependiendo donde uno lea, el Imperio Romano se ha dicho que duró 1000 años. ¡Pero la iglesia ha existido por dos mil años, y sin ningún presidente, parlamento, constitución, ejército o un país! Algunas personas dan su vida por algún equipo, partido político o actividad en general. Y eso en sí mismo no está mal, pero yo no daría mi vida por ninguna de esas cosas, porque fueron creadas por hombres y morirán con el hombre. ¡Participe en algo que el hijo de Dios inició y prometió que lo cuidaría!
Una iglesia debe ser independiente. Con esto quiero decir que ninguna iglesia (incluyendo una denominación) tiene autoridad sobre otra iglesia. Jesucristo es la cabeza de manera individual de cada iglesia así como Él es la cabeza de cada hombre (Efesios 5:23, I Corintios 11:3), y nos dirigimos por la palabra de Dios. Independiente no significa aislada, cada iglesia puede tomar sus propias decisiones de convivencia, de ayudar, o cooperar con aquellas iglesias que tengan la misma fe en el entrenamiento de pastores y el envío de misioneros.
La disciplina de la iglesia está fundamentada en Mateo 18:15-17 " Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. Más si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano.” (Ver también I Corintios 5:11-13) La iglesia es la “novia” de Cristo (Juan 3:29, Efesios 5:23-27, 31-32, y Apocalipsis 19:7-8), así que ten cuidado de no abofetear a la novia de Cristo causando una separación o división. ¿Qué crees que pasaría si abofeteas a la esposa de otro hombre? (Ver I Corintios 3:17. Para los oficios de la Iglesia ver PASTOR, ver DIACONO).
La palabra iglesia proviene del termino griego ekklēsia y significa “asamblea ciudadanos que se reúnen fuera de sus casas en un lugar público” (Strong) Aunque esta reunión podría ser usada para una reunión política o nacional, en la Biblia casi siempre se usa para la iglesia religiosa. Cristo instituyo la iglesia, esta fue edificada sobre lo que profeso Pedro: “… Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.” (Mateo 16:16-18) Fue construido sobre la “roca” que es Cristo, no en Pedro que su nombre en griego es diferente y significa “piedra” (Strong), pero Cristo, quien es la “roca” como dice en Mateo 16:18 y I Pedro 2:8 “es una roca, una piedra más grande”. Cristo es la cabeza de la iglesia, no un hombre (Efesios 5:23). Jesús comenzó a edificar su iglesia cuando dijo: “edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.” (Mateo 16:18) El explico cómo tener disciplina en la “iglesia” en Mateo 18:17, Cristo cantó en la “iglesia” (Hebreos 2:12 y Mateo 26:30), también enseñó sobre el bautismo, la Santa Cena, sobre su muerte, su sepultura y su resurrección e incluso sobre los discípulos que recibieron el Espíritu Santo (Juan 20:22), todas estas cosas, fueron antes del día de Pentecostés.
La iglesia no puede salvar un alma, pero muchas personas son salvas ahí, tal como un hospital no puede dar vida, pero muchos bebes nacen ahí. Y así como muchos son curados en el hospital, así esperamos que muchos sean sanados espiritualmente al enseñarles restaurar su relación personal con el Creador y que puedan sanar sus heridas en la iglesia. Algunas personas deciden hacer caso a los consejos de sus doctores y algunos no. Algunos deciden tomar el consejo del predicador y algunos no. Cristo dio a algunos el llamado para servir en el ministerio de Dios (evangelistas, pastores, y maestros, Efesios 4:11) para ayudar a su iglesia.
Nosotros no forzamos a la gente para que crean lo que nosotros creemos ni los perseguimos si ellos tienen una creencia diferente (Lucas 9:52-56). A esto se le conoce como “libre albedrio”, ya que una persona tiene “el derecho de estar equivocado,” los creyentes no siempre están de acuerdo, incluso tu propio esposo(a) puede que no esté de acuerdo contigo todo el tiempo. De hecho el apóstol Pablo no pudo forzar a otros creyentes a estar de acuerdo con el (I Corintios 16:12). Estos no significan que vamos a permitirles a aquellos que creen diferente a nosotros que esparzan la falsa doctrina, ya que esto puede traer división dentro de nuestras iglesias. (Romanos 16:17-18). Pero nos preocupamos lo suficiente para compartir el evangelio a aquellos quienes escucharan.
Entiendo que algunas iglesias están muertas o son muy aburridas. Fui criado en una iglesia que solo hacia rituales. Cuando se leía la Biblia, el pulpito estaba puesto en una esquina, porque la proclamación de la Palabra de Dios era algo extra, no era la parte central de la vida de la iglesia. En ningún momento ni uno era salvo, porque no se nos mostró cómo serlo. Se nos enseñó a confiar en la iglesia para nuestra salvación, o en los sacramentos. Pero la verdad es que Cristo salva, no ninguna iglesia; nuevamente, la vida eterna es “un regalo de Dios” (Romanos 6:23), no el regalo de alguna iglesia. “Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida” (I Juan 5:11-12) Aquellos que van al cielo irán debido a Jesucristo, no debido a la ninguna iglesia, e incluso si se pudieran unir todas las iglesias, y “no tienen al Hijo de Dios no tienen la vida eterna.” Cuando muramos Dios no nos preguntara a que iglesia asistíamos, pero nos preguntara ¡si confiamos en su Hijo como nuestro salvador! Es importante asistir a una iglesia, en la cual se hable la sana doctrina basada en la Biblia y no en palabras de hombres, pero ¡ninguna iglesia puede perdonar sus pecados o darle la vida eterna! Romanos 10:13 dice: “porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.” No cualquiera que vaya a una iglesia. Después de ser salvo, volví a visitar mi antigua iglesia, pero no se dirigía por la Biblia, así que busque una iglesia que sí lo hiciera. Deseaba ir a una iglesia donde hubiera otros creyentes que quisieran aprender sobre Dios y como vivir para Él. Antes de ser salvo evitaba a los cristianos que vivían para Dios, porque creía que sus vidas me condenaban a mí. Pero cuando conocí al Señor, quería estar cerca y convivir con aquellos que sabían de Él.
Si alguien usara una pala pequeña, tomara un carbón rojo del fuego, y lo colocara en una de las esquinas de la habitación por sí mismo, rápidamente se enfriara. Pero si alguien toma el mismo carbón y lo coloca en el fuego, nuevamente estará ardiendo y emitirá un resplandor. Así es la iglesia del Dios vivo. “no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos…” (Hebreos 10:25) La iglesia es llamada “el cuerpo de Cristo” (I Corintios 12:27), y Cristo es la “cabeza” y no ningún hombre (Efesios 5:23) así que Él llama a aquellos que están en la iglesia a los “miembros del cuerpo” (I Corintios 12:18-27). Algunos dicen: “Yo soy miembro de la iglesia invisible y por lo tanto no debo ir a una iglesia real.” O dicen: “Yo soy lo suficientemente espiritual por lo que no necesito a la familia de la iglesia.” Esto es un autoengaño y es olvidarse de otros que necesitan tu ayuda “exhortándonos unos a otros.” Una excusa común es, “Hay mucha hipocresía en la iglesia.” Sí, y hubo hipocresía entre los doce discípulos, Judas Iscariote. Pero eso no impidió que Pedro, Juan y los demás se reunieran, ¡ellos no fueron por Judas si no por Cristo! ¿Por qué razón vas tú a la iglesia?
Donde la Biblia dice: “dos o tres están reunidos” en el nombre de Jesús, puede ser ya sea orando o teniendo un estudio Bíblico, dichas actividades ya se realizaban antes de que Jesús iniciara su iglesia, pero contrariamente a la creencia popular, aun no se le llamaba iglesia. El Bautismo y la Santa Cena fueron dados a la iglesia (Hechos 2:41 y I Corintios 11:20-22), y algunas veces es llamado Las Ordenanzas del Señor (Ver BAUTISMO y LA CENA DE SEÑOR). Cuando un creyente es bautizado, es “añadido” a la iglesia (Hechos 2:41). La iglesia se reúne los Domingos, el primer día de la semana (Hechos 20:7, I de Corintios 16:1-2, ver SHABAT). Es común hoy día no ponerle un nombre a la iglesia que sea reconocible, en lugar de eso la llaman “Fraternidad Espiritual” o “La Asamblea de Creyentes” etc… Pero una iglesia que no se llama Iglesia es como un fuerte sin bandera. ¿Por qué llevaría a mi familia para involucrarse con un grupo que de antemano no sabe cuáles son sus creencias?
La iglesia debe enviar misioneros, como en Hechos 13:1-3, para salir y crear nuevas iglesias. (Ver MISIONES) La razón por la cual la iglesia existe actualmente es porque nuestro Señor Jesucristo prometió perpetuidad para su iglesia. Esta permanecerá hasta el final de los tiempos. “…edificare mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella” (Mateo 16:18) La iglesia de Cristo nunca se extinguió, y cualquier iglesia que enseñó esto ha sido “restaurada” ya que la iglesia del primer siglo necesita creer la promesa de Cristo en Mateo 16:18. Es raro que algo dure más de 100 años. Algunos negocios han durado un poco más que eso, algunos países unos cientos de años, y dependiendo donde uno lea, el Imperio Romano se ha dicho que duró 1000 años. ¡Pero la iglesia ha existido por dos mil años, y sin ningún presidente, parlamento, constitución, ejército o un país! Algunas personas dan su vida por algún equipo, partido político o actividad en general. Y eso en sí mismo no está mal, pero yo no daría mi vida por ninguna de esas cosas, porque fueron creadas por hombres y morirán con el hombre. ¡Participe en algo que el hijo de Dios inició y prometió que lo cuidaría!
Una iglesia debe ser independiente. Con esto quiero decir que ninguna iglesia (incluyendo una denominación) tiene autoridad sobre otra iglesia. Jesucristo es la cabeza de manera individual de cada iglesia así como Él es la cabeza de cada hombre (Efesios 5:23, I Corintios 11:3), y nos dirigimos por la palabra de Dios. Independiente no significa aislada, cada iglesia puede tomar sus propias decisiones de convivencia, de ayudar, o cooperar con aquellas iglesias que tengan la misma fe en el entrenamiento de pastores y el envío de misioneros.
La disciplina de la iglesia está fundamentada en Mateo 18:15-17 " Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. Más si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano.” (Ver también I Corintios 5:11-13) La iglesia es la “novia” de Cristo (Juan 3:29, Efesios 5:23-27, 31-32, y Apocalipsis 19:7-8), así que ten cuidado de no abofetear a la novia de Cristo causando una separación o división. ¿Qué crees que pasaría si abofeteas a la esposa de otro hombre? (Ver I Corintios 3:17. Para los oficios de la Iglesia ver PASTOR, ver DIACONO).