PENITENCIA
La penitencia no es “arrepentimiento”. Aunque hay algunas semejanzas, entre ambos cuando se admite lo que se ha hecho mal, la penitencia es auto inflicción (un castigo impuesto por uno mismo) para pagar sus propios pecados y el arrepentimiento es un pesar por lo que hizo mal (II Corintios 7:9-11), mientras que se vuelve a Cristo para perdón (ver ARREPENTIMIENTO). La Biblia enseña: “Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones. Afligíos, y lamentad, y llorad. Vuestra risa se convierta en lloro, y vuestro gozo en tristeza. Humillaos delante del Señor, y él os exaltará.” (Santiago 4:8-10) Esto no es para que uno se castigue a sí mismo, o por la paga del castigo de su propio error, sino para ser “humilde”. Y si Dios te hace derramar lágrimas por tus pecados “llora”, y entonces úsalas para “acercarte a Dios”.
La Biblia enseña: “Porque la paga del pecado es muerte…” (Romanos 6:23), no dice has una penitencia, como andas de rodillas, golpearse o crucificarse a uno mismo. El sacrificio que hizo Jesús en la cruz es suficiente para perdonar todos los pecados y ¡no puedes añadir nada a esto! Cada uno debe ir a Jesús para el perdón de sus pecados. Si alguno quiere hacer buenas obras porque ahora ve el error de su camino y quiere agradar a Dios, ¡está bien! ¡Pero recuerda esto no perdona tus pecados! La Biblia dice que la salvación es un “regalo gratuito” (Romanos 5:15-18). Deja que Cristo sea tu salvador, no tu penitencia (II Corintios 7:10, Mateo 27:3-5). La palabra “Evangelio” significa buenas nuevas; y estas buenas nuevas son que Cristo pagó todo y nos ha perdonado. (Ver ARREPENTIMIENTO, ver PERDÓN)
La penitencia no es “arrepentimiento”. Aunque hay algunas semejanzas, entre ambos cuando se admite lo que se ha hecho mal, la penitencia es auto inflicción (un castigo impuesto por uno mismo) para pagar sus propios pecados y el arrepentimiento es un pesar por lo que hizo mal (II Corintios 7:9-11), mientras que se vuelve a Cristo para perdón (ver ARREPENTIMIENTO). La Biblia enseña: “Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones. Afligíos, y lamentad, y llorad. Vuestra risa se convierta en lloro, y vuestro gozo en tristeza. Humillaos delante del Señor, y él os exaltará.” (Santiago 4:8-10) Esto no es para que uno se castigue a sí mismo, o por la paga del castigo de su propio error, sino para ser “humilde”. Y si Dios te hace derramar lágrimas por tus pecados “llora”, y entonces úsalas para “acercarte a Dios”.
La Biblia enseña: “Porque la paga del pecado es muerte…” (Romanos 6:23), no dice has una penitencia, como andas de rodillas, golpearse o crucificarse a uno mismo. El sacrificio que hizo Jesús en la cruz es suficiente para perdonar todos los pecados y ¡no puedes añadir nada a esto! Cada uno debe ir a Jesús para el perdón de sus pecados. Si alguno quiere hacer buenas obras porque ahora ve el error de su camino y quiere agradar a Dios, ¡está bien! ¡Pero recuerda esto no perdona tus pecados! La Biblia dice que la salvación es un “regalo gratuito” (Romanos 5:15-18). Deja que Cristo sea tu salvador, no tu penitencia (II Corintios 7:10, Mateo 27:3-5). La palabra “Evangelio” significa buenas nuevas; y estas buenas nuevas son que Cristo pagó todo y nos ha perdonado. (Ver ARREPENTIMIENTO, ver PERDÓN)