CRECIMIENTO ESPIRITUAL
“Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación” (I Pedro 2:2, Colosense 1:9-11, 3:16, Efesios 3:17-19) “Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.” (II Pedro 3:18). Desafortunadamente hay cristianos que viven como los perdidos, “bebes”, “niños” y “carnales”, pero también están aquellos a los cuales se les llama “espirituales” y “hombres perfectos”. “De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía, porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres?” (I Corintios 3:1-3) Los pastores y maestros que Dios dio a su iglesia pueden ayudarnos a crecer. (Efesios 4:11-14)
CREER. (ver FE)
CREMACIÓN
Los griegos y los romanos practicaban la cremación, pero los primeros cristianos, judíos, árabes y egipcios no lo hacían. Aunque no hay ninguna prohibición directa en contra de esto en la Biblia, existen muy pocas veces cuando un cuerpo fue desenterrado, incinerado o las cenizas espaciadas, pero se hizo con el propósito de demostrar desprecio a la vida de dicha persona. (I Reyes 13:2, II Reyes 23:15-18). La salvación de una persona es determinada antes de que muera y no tiene nada que ver con él cómo es tratado el cadáver.
Aunque que han habido casos, en los cuales la persona ha pedido como última voluntad que sus cenizas sean esparcidas en el mar con la esperanza de que el juicio de Dios no caiga sobre él. Pero Dios no tendrá ningún problema para recuperar lo que queda de esa persona en el fondo del mar. Porque en el juicio del “Gran Trono Blanco”, se nos dijo que “…el mar entregó los muertos que había en él…” (Apocalipsis 20:13) Tampoco las cenizas de los muertos se vuelven uno de manera natural, pero aún así les espera el juicio de Dios. (VER DESCANSO DEL ALMA).
“Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación” (I Pedro 2:2, Colosense 1:9-11, 3:16, Efesios 3:17-19) “Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.” (II Pedro 3:18). Desafortunadamente hay cristianos que viven como los perdidos, “bebes”, “niños” y “carnales”, pero también están aquellos a los cuales se les llama “espirituales” y “hombres perfectos”. “De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía, porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres?” (I Corintios 3:1-3) Los pastores y maestros que Dios dio a su iglesia pueden ayudarnos a crecer. (Efesios 4:11-14)
CREER. (ver FE)
CREMACIÓN
Los griegos y los romanos practicaban la cremación, pero los primeros cristianos, judíos, árabes y egipcios no lo hacían. Aunque no hay ninguna prohibición directa en contra de esto en la Biblia, existen muy pocas veces cuando un cuerpo fue desenterrado, incinerado o las cenizas espaciadas, pero se hizo con el propósito de demostrar desprecio a la vida de dicha persona. (I Reyes 13:2, II Reyes 23:15-18). La salvación de una persona es determinada antes de que muera y no tiene nada que ver con él cómo es tratado el cadáver.
Aunque que han habido casos, en los cuales la persona ha pedido como última voluntad que sus cenizas sean esparcidas en el mar con la esperanza de que el juicio de Dios no caiga sobre él. Pero Dios no tendrá ningún problema para recuperar lo que queda de esa persona en el fondo del mar. Porque en el juicio del “Gran Trono Blanco”, se nos dijo que “…el mar entregó los muertos que había en él…” (Apocalipsis 20:13) Tampoco las cenizas de los muertos se vuelven uno de manera natural, pero aún así les espera el juicio de Dios. (VER DESCANSO DEL ALMA).