PREDICACIÓN
Dios ha escogido a la predicación como el método principal para ganar almas. “Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación.” (I Corintios 1:21) Las enseñanzas y otros métodos están muy bien para ganar almas, como el repartir información ¡Pero se requiere que se predique con urgencia! La predicación toma el alma y la agita.
¿Es malo contar una broma desde el púlpito? “El corazón alegre constituye buen remedio; Mas el espíritu triste seca los huesos.” (I Corintios 1:21) La iglesia es un hospital espiritual y a veces la medicina será un corazón alegre. Dios usa la predicación de diferentes maneras. Una persona puede ser exhortada, reprendida, arrepentida, una recibe la verdad, otra se salva, otra escucha una historia divertida, se ríe y olvida sus problemas, se puede ver las cosas bajo perspectiva diferente. Por otro lado bromear puede ser malo o exagerado. “Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.” (Efesios 4:29) “ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias.” (Efesios 5:4) Strong dice que “truhanerías = 1) placer, humor, chistes 2) doble sentido a) escrupuloso, bizarro, bromas pesadas” Las mujeres deben enseñar a otras mujeres y a los niños (Tito 2:3-4) “ Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio.” (1 Timoteo 2:12, también I Corintios 14:34-35) Cristo llamo a doce hombres para que fueran sus apóstoles, no a doce mujeres.
Hay ministerios hoy en día que solo quieren ser “positivos”, por lo mismo hay iglesias que ya no enseñan los diez mandamientos, ya que los consideran demasiado negativos, ya que empiezan con “No”. Los diez mandamientos fueron dados para enseñarnos que necesitamos a un salvador, no para hacernos sentir bien. ¿Cómo podría una persona pedirle a Cristo que entre en su corazón y no arrepentirse de su pecado? La Palabra de Dios dice: “que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina.” (II Timoteo 4:2) En muchas iglesias actualmente, es aceptable exhortar o ser paciente, pero no “redargüir” o “reprender”. Pero antes de plantar debes erradicar las malas hierbas. No estoy hablando de ser feo o más santo que otro, pero cuando amas lo suficiente a alguien, le dirás lo que necesita escuchar. En su lugar, muchos hoy están buscando predicadores que les digan lo que quieren oír y no lo que lo que dice la Biblia. Me gusta predicar sobre el amor de Dios, pero la Biblia dice: “… redarguye, reprende, exhorta…”
Supongamos que estás en su cuarto y su hijo corre adentro, le muestra sus manos que se han cortado, están sucias y con vidrios dentro de su herida. Usted rápidamente lo lleva al doctor, el cual se apresura para ponerle una venda. Y usted le dice: “Doctor ¿No debería limpiarlo primero?” “No, dice el doctor: Encontré una encuesta que dice que las personas les gusta escuchar las cosas positivas “ Su hijo sonríe cuando escucha esto. Pero usted insiste: ¡Usted no entiende, la herida esta sucia y tiene vidrios en ella! Si no lo habré y lo limpia, se infectará” El doctor dice: “No sea tan negativo lo que estoy haciendo es lo más fácil para los dos. Además ¿Sabe cuánto dolor tendría su hijo si le abro la herida? Su hijo suplica que usted escuche al “buen medico.” Pero un verdadero doctor habría dicho: “Hijo, esto puede ser doloroso, pero si lo hacemos bien, será tan bueno como antes”. “Estará mi mano contra los profetas que ven vanidad y adivinan mentira…por cuanto engañaron a mi pueblo, diciendo: Paz, no habiendo paz…” (Ezequiel 13:9-10) “ Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.” (Gálatas 1:10)
En lugar de ayuda de otros, ¿Por qué no tener una ayuda real? Antes de plantar, preparemos el suelo y saquemos las malas hierbas (Mateo 13:18-23) “Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.” (II Timoteo 4:1-4)
Dios ha escogido a la predicación como el método principal para ganar almas. “Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación.” (I Corintios 1:21) Las enseñanzas y otros métodos están muy bien para ganar almas, como el repartir información ¡Pero se requiere que se predique con urgencia! La predicación toma el alma y la agita.
¿Es malo contar una broma desde el púlpito? “El corazón alegre constituye buen remedio; Mas el espíritu triste seca los huesos.” (I Corintios 1:21) La iglesia es un hospital espiritual y a veces la medicina será un corazón alegre. Dios usa la predicación de diferentes maneras. Una persona puede ser exhortada, reprendida, arrepentida, una recibe la verdad, otra se salva, otra escucha una historia divertida, se ríe y olvida sus problemas, se puede ver las cosas bajo perspectiva diferente. Por otro lado bromear puede ser malo o exagerado. “Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.” (Efesios 4:29) “ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias.” (Efesios 5:4) Strong dice que “truhanerías = 1) placer, humor, chistes 2) doble sentido a) escrupuloso, bizarro, bromas pesadas” Las mujeres deben enseñar a otras mujeres y a los niños (Tito 2:3-4) “ Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio.” (1 Timoteo 2:12, también I Corintios 14:34-35) Cristo llamo a doce hombres para que fueran sus apóstoles, no a doce mujeres.
Hay ministerios hoy en día que solo quieren ser “positivos”, por lo mismo hay iglesias que ya no enseñan los diez mandamientos, ya que los consideran demasiado negativos, ya que empiezan con “No”. Los diez mandamientos fueron dados para enseñarnos que necesitamos a un salvador, no para hacernos sentir bien. ¿Cómo podría una persona pedirle a Cristo que entre en su corazón y no arrepentirse de su pecado? La Palabra de Dios dice: “que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina.” (II Timoteo 4:2) En muchas iglesias actualmente, es aceptable exhortar o ser paciente, pero no “redargüir” o “reprender”. Pero antes de plantar debes erradicar las malas hierbas. No estoy hablando de ser feo o más santo que otro, pero cuando amas lo suficiente a alguien, le dirás lo que necesita escuchar. En su lugar, muchos hoy están buscando predicadores que les digan lo que quieren oír y no lo que lo que dice la Biblia. Me gusta predicar sobre el amor de Dios, pero la Biblia dice: “… redarguye, reprende, exhorta…”
Supongamos que estás en su cuarto y su hijo corre adentro, le muestra sus manos que se han cortado, están sucias y con vidrios dentro de su herida. Usted rápidamente lo lleva al doctor, el cual se apresura para ponerle una venda. Y usted le dice: “Doctor ¿No debería limpiarlo primero?” “No, dice el doctor: Encontré una encuesta que dice que las personas les gusta escuchar las cosas positivas “ Su hijo sonríe cuando escucha esto. Pero usted insiste: ¡Usted no entiende, la herida esta sucia y tiene vidrios en ella! Si no lo habré y lo limpia, se infectará” El doctor dice: “No sea tan negativo lo que estoy haciendo es lo más fácil para los dos. Además ¿Sabe cuánto dolor tendría su hijo si le abro la herida? Su hijo suplica que usted escuche al “buen medico.” Pero un verdadero doctor habría dicho: “Hijo, esto puede ser doloroso, pero si lo hacemos bien, será tan bueno como antes”. “Estará mi mano contra los profetas que ven vanidad y adivinan mentira…por cuanto engañaron a mi pueblo, diciendo: Paz, no habiendo paz…” (Ezequiel 13:9-10) “ Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.” (Gálatas 1:10)
En lugar de ayuda de otros, ¿Por qué no tener una ayuda real? Antes de plantar, preparemos el suelo y saquemos las malas hierbas (Mateo 13:18-23) “Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino, que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.” (II Timoteo 4:1-4)