MILAGROS
Traducido a veces como “señales” y “prodigios”. ¡Son contrarios a las leyes de la naturaleza y es por eso que son llamados “milagros”! Dios creo la naturaleza y sus leyes. Él puede cambiar estas leyes y obrar milagros en cualquier momento que lo desee. Los cristianos de hoy, pueden invocar el nombre del Señor por medio de la oración; como podrá ser visto, pero la pregunta es ¿los cristianos pueden hacer los milagros que hacían los apóstoles? “Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia.” (Mateo 10:1, Marcos 3:14-19, Lucas 9:1) A los apóstoles se les había dado un poder, el cual la mayoría de los cristianos promedio no tienen hoy en día, ni lo tenían en los días de los apóstoles. II Corintios 12:12 “Con todo, las señales de apóstol han sido hechas entre vosotros en toda paciencia, por señales, prodigios y milagros.” Si esto fuera para todos los cristianos, nunca se les habría llamado: “las señales de apóstol”.
Algunos han usado Juan 14:12, para enseñar que deberíamos de estar haciendo los mismos milagros que los apóstoles. “De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre.” (Juan 14:12) Pero en el contexto, Cristo estaba hablando a los apóstoles y fue únicamente para ese periodo de tiempo. En el primer siglo, “las señales de apóstol”, eran para los apóstoles y unos pocos enviados por ellos (como Esteban y Felipe el evangelista). Los cristianos no andan por ahí obrando milagros, un ejemplo era cuando fue necesario llamar a Pedro para levantar a Dorcas de la muerte (Hechos 9:36-42). Hechos 2:43 dice que los que realizaban estos milagros eran los apóstoles, “ Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles.” Nuevamente en Hechos 5:11-12 “Y vino gran temor sobre toda la iglesia, y sobre todos los que oyeron estas cosas. Y por la mano de los apóstoles se hacían muchas señales y prodigios en el pueblo...” Hubo miles de personas que fueron salvadas en la iglesia de este tiempo (Hechos 2:41, 4:4), pero los milagros fueron hechos por “la mano de los apóstoles”, no habría habido razón para decir “de los apóstoles”, si todos los cristianos hubieran estado haciendo esto. (Ver también Hechos 4:33, 14:3, Romanos 15:19)
Es necesario recordar porque estas “señales de apóstol” fueron dadas. Existen muchos milagros en la Biblia y ellos demuestran el poder de Dios y demuestran que Jesús es el Cristo. “…Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales…” (Hechos 2:22, también Mateo 11:4-5, Romanos 1:3-4) Los milagros y señales de los apóstoles confirmaron que las nuevas revelaciones eran de Dios. (Ellos no tenían aún el Nuevo Testamento.) “Por tanto, se detuvieron allí mucho tiempo, hablando con denuedo, confiados en el Señor, el cual daba testimonio a la palabra de su gracia, concediendo que se hiciesen por las manos de ellos señales y prodigios.” (Hechos 14:3) “Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la seguían. Amén.” (Marcos 16:20) “¿Cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron, testificando Dios juntamente con ellos, con señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad.” (Hebreos 2:3-4) “Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios…” (Juan 20:30-31) Este don para realizar señales no fue para la diversión de algunos, tenía un propósito divino, era para confirmar que la nueva revelación (El Nuevo Testamento) era de Dios. Y ni una palabra ha sido añadida en 2000 años, ni por aquellos que dicen ser los profetas modernos. Y una vez que el Nuevo Testamento estuvo completo (durante la vida de los apóstoles) el propósito del don de las “señales” ya no se necesitó más, y se esperarían menos milagros. Justo como es una señal que indica el camino a una ciudad, la cual estas buscando, una vez que llegas no necesitas más la señal. La iglesia primitiva se expandió rápidamente debido a estas señales y así los judíos escucharían la nueva enseñanza sobre Dios “Porque los judíos piden señales…” (I Corintios 1:22)
Hoy en día si alguien está enfermo, la primera cosa que debe de hacer es orar, después de esto se debe seguir con Santiago 5:13-18, “ ¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas. ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará…” Si después de esto continúa enfermo, debe de ir al doctor. (Obviamente si hay una emergencia, uno no debe esperar que lleguen los ancianos de la iglesia, pero sí, debe ir directamente a la sala de emergencias. Ver SANIDAD, ver EXORCISMO.)
Traducido a veces como “señales” y “prodigios”. ¡Son contrarios a las leyes de la naturaleza y es por eso que son llamados “milagros”! Dios creo la naturaleza y sus leyes. Él puede cambiar estas leyes y obrar milagros en cualquier momento que lo desee. Los cristianos de hoy, pueden invocar el nombre del Señor por medio de la oración; como podrá ser visto, pero la pregunta es ¿los cristianos pueden hacer los milagros que hacían los apóstoles? “Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia.” (Mateo 10:1, Marcos 3:14-19, Lucas 9:1) A los apóstoles se les había dado un poder, el cual la mayoría de los cristianos promedio no tienen hoy en día, ni lo tenían en los días de los apóstoles. II Corintios 12:12 “Con todo, las señales de apóstol han sido hechas entre vosotros en toda paciencia, por señales, prodigios y milagros.” Si esto fuera para todos los cristianos, nunca se les habría llamado: “las señales de apóstol”.
Algunos han usado Juan 14:12, para enseñar que deberíamos de estar haciendo los mismos milagros que los apóstoles. “De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre.” (Juan 14:12) Pero en el contexto, Cristo estaba hablando a los apóstoles y fue únicamente para ese periodo de tiempo. En el primer siglo, “las señales de apóstol”, eran para los apóstoles y unos pocos enviados por ellos (como Esteban y Felipe el evangelista). Los cristianos no andan por ahí obrando milagros, un ejemplo era cuando fue necesario llamar a Pedro para levantar a Dorcas de la muerte (Hechos 9:36-42). Hechos 2:43 dice que los que realizaban estos milagros eran los apóstoles, “ Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles.” Nuevamente en Hechos 5:11-12 “Y vino gran temor sobre toda la iglesia, y sobre todos los que oyeron estas cosas. Y por la mano de los apóstoles se hacían muchas señales y prodigios en el pueblo...” Hubo miles de personas que fueron salvadas en la iglesia de este tiempo (Hechos 2:41, 4:4), pero los milagros fueron hechos por “la mano de los apóstoles”, no habría habido razón para decir “de los apóstoles”, si todos los cristianos hubieran estado haciendo esto. (Ver también Hechos 4:33, 14:3, Romanos 15:19)
Es necesario recordar porque estas “señales de apóstol” fueron dadas. Existen muchos milagros en la Biblia y ellos demuestran el poder de Dios y demuestran que Jesús es el Cristo. “…Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales…” (Hechos 2:22, también Mateo 11:4-5, Romanos 1:3-4) Los milagros y señales de los apóstoles confirmaron que las nuevas revelaciones eran de Dios. (Ellos no tenían aún el Nuevo Testamento.) “Por tanto, se detuvieron allí mucho tiempo, hablando con denuedo, confiados en el Señor, el cual daba testimonio a la palabra de su gracia, concediendo que se hiciesen por las manos de ellos señales y prodigios.” (Hechos 14:3) “Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la seguían. Amén.” (Marcos 16:20) “¿Cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron, testificando Dios juntamente con ellos, con señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad.” (Hebreos 2:3-4) “Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios…” (Juan 20:30-31) Este don para realizar señales no fue para la diversión de algunos, tenía un propósito divino, era para confirmar que la nueva revelación (El Nuevo Testamento) era de Dios. Y ni una palabra ha sido añadida en 2000 años, ni por aquellos que dicen ser los profetas modernos. Y una vez que el Nuevo Testamento estuvo completo (durante la vida de los apóstoles) el propósito del don de las “señales” ya no se necesitó más, y se esperarían menos milagros. Justo como es una señal que indica el camino a una ciudad, la cual estas buscando, una vez que llegas no necesitas más la señal. La iglesia primitiva se expandió rápidamente debido a estas señales y así los judíos escucharían la nueva enseñanza sobre Dios “Porque los judíos piden señales…” (I Corintios 1:22)
Hoy en día si alguien está enfermo, la primera cosa que debe de hacer es orar, después de esto se debe seguir con Santiago 5:13-18, “ ¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas. ¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará…” Si después de esto continúa enfermo, debe de ir al doctor. (Obviamente si hay una emergencia, uno no debe esperar que lleguen los ancianos de la iglesia, pero sí, debe ir directamente a la sala de emergencias. Ver SANIDAD, ver EXORCISMO.)