APÓCRIFA
Son ciertos libros no inspirados que fueron escritos a finales del Antiguo y Nuevo Testamento. Estos incluyen I y II de Esdras, Tobías, Judit y la ampliación del libro de Ester, Sabiduría de Salomón, Eclesiásticos (no confundir con Eclesiastés), algunas veces llamado la Sabiduría de Jesús el Hijo de Sirac, Baruc, Los Escritos de Jeremías, La Oración de Azarías, y Cantares de los Tres Jóvenes, Susana, Bel y el Dragón, La Oración de Manases, El Libro de Judit, I y II de Macabeos. Algunos de estos libros tienen valor histórico, pero muchos de ellos son de ficción y tienen muchos errores. No son considerados parte de la Palabra de Dios por las siguientes razones:
(1) Éstos no fueron incluidos por los judíos en la Escritura original Hebrea del Antiguo Testamento. El Canon Hebreo, inicia en Génesis y el último libro era Crónicas. Contiene todos los mismos 39 libros estándar aceptados hoy en día, pero ordenados de manera diferente (los 12 profetas menores se encuentran agrupados en un libro). Josefo rechazó la versión Apócrifa, los judíos enseñan que los dones proféticos habían cesado en Israel antes de que se escribiera la versión Apócrifa.
(2) La mayoría de las iglesias de la tierra de los tres primeros siglos no los aceptaban como inspiración divina.
(3) No reclaman la autoría divina con declaraciones como las que encontramos en las escrituras del Nuevo y Antiguo Testamento, tal como “…y así dice el Señor”.
(4) Cuando uno los lee, se puede ver que no alcanzan el nivel del poder que tiene la Biblia, no tienen el “anillo de autoridad”.
(5) Ninguno de ellos es mencionado o hacen referencia de ellos, Cristo o los Apóstoles, como se hace con otros pasajes del Antiguo Testamento.
APOLOGÉTICA
Es el estudio de la defensa de Dios y su palabra “Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos.” (Judas el verso 3) “…retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen. Porque hay aún muchos contumaces, habladores de vanidades y engañadores, mayormente los de la circuncisión, a los cuales es preciso tapar la boca; que trastornan casas enteras, enseñando por ganancia deshonesta lo que no conviene.” (Tito 1:9-11) Como debe ser “callada” la boca de los que contradicen la palabra por medio de “con sana enseñanza y convencer a los que contradicen”.
APOSTASÍA
Es retractarse de las verdades Bíblicas, un “apostata” de la fe (II Tesalonicense 2:3)
Son ciertos libros no inspirados que fueron escritos a finales del Antiguo y Nuevo Testamento. Estos incluyen I y II de Esdras, Tobías, Judit y la ampliación del libro de Ester, Sabiduría de Salomón, Eclesiásticos (no confundir con Eclesiastés), algunas veces llamado la Sabiduría de Jesús el Hijo de Sirac, Baruc, Los Escritos de Jeremías, La Oración de Azarías, y Cantares de los Tres Jóvenes, Susana, Bel y el Dragón, La Oración de Manases, El Libro de Judit, I y II de Macabeos. Algunos de estos libros tienen valor histórico, pero muchos de ellos son de ficción y tienen muchos errores. No son considerados parte de la Palabra de Dios por las siguientes razones:
(1) Éstos no fueron incluidos por los judíos en la Escritura original Hebrea del Antiguo Testamento. El Canon Hebreo, inicia en Génesis y el último libro era Crónicas. Contiene todos los mismos 39 libros estándar aceptados hoy en día, pero ordenados de manera diferente (los 12 profetas menores se encuentran agrupados en un libro). Josefo rechazó la versión Apócrifa, los judíos enseñan que los dones proféticos habían cesado en Israel antes de que se escribiera la versión Apócrifa.
(2) La mayoría de las iglesias de la tierra de los tres primeros siglos no los aceptaban como inspiración divina.
(3) No reclaman la autoría divina con declaraciones como las que encontramos en las escrituras del Nuevo y Antiguo Testamento, tal como “…y así dice el Señor”.
(4) Cuando uno los lee, se puede ver que no alcanzan el nivel del poder que tiene la Biblia, no tienen el “anillo de autoridad”.
(5) Ninguno de ellos es mencionado o hacen referencia de ellos, Cristo o los Apóstoles, como se hace con otros pasajes del Antiguo Testamento.
APOLOGÉTICA
Es el estudio de la defensa de Dios y su palabra “Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos.” (Judas el verso 3) “…retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen. Porque hay aún muchos contumaces, habladores de vanidades y engañadores, mayormente los de la circuncisión, a los cuales es preciso tapar la boca; que trastornan casas enteras, enseñando por ganancia deshonesta lo que no conviene.” (Tito 1:9-11) Como debe ser “callada” la boca de los que contradicen la palabra por medio de “con sana enseñanza y convencer a los que contradicen”.
APOSTASÍA
Es retractarse de las verdades Bíblicas, un “apostata” de la fe (II Tesalonicense 2:3)