CABELLO
¿Se preocupa Dios por nuestro cabello? “Pues aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados.” (Lucas 12:7) Éste versículo se nos dio para mostrarnos que Dios se preocupa por nosotros y nos ama. El cabello de la mujer y del hombre no tiene que ser igual. “La naturaleza misma ¿no os enseña que al varón le es deshonroso dejarse crecer el cabello? Por el contrario, a la mujer dejarse crecer el cabello le es honroso; porque en lugar de velo le es dado el cabello.” (I Corintios 11:14-15) Dios a propósito no nos dio una regla de lo largo que debería ser nuestro cabello para que no anduviéramos por doquier con esta regla, midiendo el cabello de todos para ver quien está “pecando”. Pero esto no debe ser una excusa para no hacerle caso a estos versículos. Debemos vivir con el espíritu de lo que se nos enseñó, que el largo del cabello del hombre y la mujer, deben ser opuestos uno del otro.
“Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios.” (I Pedro 3:3-4) Cuando dice: “no sea el externo de peinados ostentosos”, no está diciendo que la mujer no debe arreglarse el cabello, al igual como lo dice de la ropa, no sea “de vestidos lujosos” y Dios quiere que nos vistamos eso está claro. Pero lo que Dios está diciendo es que la mujer debe poner su enfoque en lo de adentro (“no sea el externo de peinados ostentosos”), pero que sea dentro del “corazón”.
CASTO
Regularmente se refiere a una persona virgen (II Corintios 11:2), pero puede ser aplicado a una mujer casada que sus palabras y su vida reflejan piedad (Ver. Tito 2:5 y I Pedro 3:2). Esto puede ser lo opuesto a la mujer que se encuentra en II Timoteo 3:6, quien no está consiente sobre las consecuencias de pecar y tener una vida sin propósito.
CÉLIBE
(Son solteros, con abstinencia sexual). Algunas iglesias requieren que sus ministros se abstengan del matrimonio, pero esto conlleva a un nivel más alto de inmoralidad. (Ver MATRIMONIO, ver FORNICACIÓN, ver ADULTERIO). La mayoría de los apóstoles tenían esposa (I Corintios 9:5), como Pedro (Mateo 8:14), las escrituras dicen “Prohibirán casarse…” será una de las “doctrinas de demonios” (I Timoteo 4:1-3).
Esto no debe de confundirse con algunos que han elegido voluntariamente ese estilo de vida (Mateo 19:10-12, como el apóstol Pablo, I Corintios 7:7-9). Pero Cristo nos advierte que no todos son capaces de hacer esto “El que sea capaz de recibir esto, que lo reciba.” (Mateo 19:12) El apóstol Pablo, fue soltero y tomó esta decisión porque pensó que le daría más tiempo para su ministerio, les dijo a otros que esto no es “un mandamiento”, y les advirtió “…pues mejor es casarse que estarse quemando.” Cada hombre o mujer que considera tal voto de celibato o de llevar una vida sin casarse, necesita entender que ésta no era la intensión de Dios para la mayoría de las personas; como cuando nace un deseo natural por una esposa o esposo y tener una familia.
La abstinencia dentro del matrimonio es enseñada sólo en un caso (I Corintios 7:2-5) y con directrices muy definidas. La esposa y el esposo debían cumplir “con su deber conyugal” y dice “No os neguéis el uno con el otro…” la única excepción era que los dos estuvieran de acuerdo “… de mutuo consentimiento…” eso es “para ocuparos sosegadamente en la oración”, y eso era limitado por “un tiempo” y se les dijo a las parejas casadas que después de esto ellos debían “volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.”
¿Se preocupa Dios por nuestro cabello? “Pues aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados.” (Lucas 12:7) Éste versículo se nos dio para mostrarnos que Dios se preocupa por nosotros y nos ama. El cabello de la mujer y del hombre no tiene que ser igual. “La naturaleza misma ¿no os enseña que al varón le es deshonroso dejarse crecer el cabello? Por el contrario, a la mujer dejarse crecer el cabello le es honroso; porque en lugar de velo le es dado el cabello.” (I Corintios 11:14-15) Dios a propósito no nos dio una regla de lo largo que debería ser nuestro cabello para que no anduviéramos por doquier con esta regla, midiendo el cabello de todos para ver quien está “pecando”. Pero esto no debe ser una excusa para no hacerle caso a estos versículos. Debemos vivir con el espíritu de lo que se nos enseñó, que el largo del cabello del hombre y la mujer, deben ser opuestos uno del otro.
“Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios.” (I Pedro 3:3-4) Cuando dice: “no sea el externo de peinados ostentosos”, no está diciendo que la mujer no debe arreglarse el cabello, al igual como lo dice de la ropa, no sea “de vestidos lujosos” y Dios quiere que nos vistamos eso está claro. Pero lo que Dios está diciendo es que la mujer debe poner su enfoque en lo de adentro (“no sea el externo de peinados ostentosos”), pero que sea dentro del “corazón”.
CASTO
Regularmente se refiere a una persona virgen (II Corintios 11:2), pero puede ser aplicado a una mujer casada que sus palabras y su vida reflejan piedad (Ver. Tito 2:5 y I Pedro 3:2). Esto puede ser lo opuesto a la mujer que se encuentra en II Timoteo 3:6, quien no está consiente sobre las consecuencias de pecar y tener una vida sin propósito.
CÉLIBE
(Son solteros, con abstinencia sexual). Algunas iglesias requieren que sus ministros se abstengan del matrimonio, pero esto conlleva a un nivel más alto de inmoralidad. (Ver MATRIMONIO, ver FORNICACIÓN, ver ADULTERIO). La mayoría de los apóstoles tenían esposa (I Corintios 9:5), como Pedro (Mateo 8:14), las escrituras dicen “Prohibirán casarse…” será una de las “doctrinas de demonios” (I Timoteo 4:1-3).
Esto no debe de confundirse con algunos que han elegido voluntariamente ese estilo de vida (Mateo 19:10-12, como el apóstol Pablo, I Corintios 7:7-9). Pero Cristo nos advierte que no todos son capaces de hacer esto “El que sea capaz de recibir esto, que lo reciba.” (Mateo 19:12) El apóstol Pablo, fue soltero y tomó esta decisión porque pensó que le daría más tiempo para su ministerio, les dijo a otros que esto no es “un mandamiento”, y les advirtió “…pues mejor es casarse que estarse quemando.” Cada hombre o mujer que considera tal voto de celibato o de llevar una vida sin casarse, necesita entender que ésta no era la intensión de Dios para la mayoría de las personas; como cuando nace un deseo natural por una esposa o esposo y tener una familia.
La abstinencia dentro del matrimonio es enseñada sólo en un caso (I Corintios 7:2-5) y con directrices muy definidas. La esposa y el esposo debían cumplir “con su deber conyugal” y dice “No os neguéis el uno con el otro…” la única excepción era que los dos estuvieran de acuerdo “… de mutuo consentimiento…” eso es “para ocuparos sosegadamente en la oración”, y eso era limitado por “un tiempo” y se les dijo a las parejas casadas que después de esto ellos debían “volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.”