HIJOS DE DIOS
Mientras todos somos creaturas de Dios, no todos somos hijos de Dios. Dios les dijo a los fariseos (sacerdotes) que: “ …vosotros sois de vuestro padre el Diablo…” (Juan 8:13, 44, ver también I Juan 3:10) Antes de ser salvos, nosotros somos llamados “…hijos de desobediencia…” e “…hijos de ira…” (Efesios 2:2-3) Pero, todos pueden ser hijos de Dios poniendo su fe en Cristo Jesús (Gálatas 3:26)
HIJOS
Los hijos son “He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre.” (Salmos 127:3) En la Biblia, los hijos son considerados como una bendición (Salmo 127:3-5, I Crónicas 26:4-5). “Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra. Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.” (Efesios 6:1-4) Los padres tienen la responsabilidad de enseñar a sus hijos a orar, leer la Biblia e ir a la Iglesia. ¿Se debería llevar al niño a la iglesia aunque no quiera? La misma pregunta se debería hacer sobre ir al dentista, el doctor o la escuela. Los que son buenos padres dirigirán a sus hijos a las iglesias y serán un ejemplo para ellos. Algunos tienen la idea de que los niños pequeños son muy jóvenes para aprender cualquier cosa espiritual y deben dejarlos en casa, pero Jesús dijo: “Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios.” (Marcos 10:14)
La mayor parte de mi vida cristiana, he trabajado seis días a la semana, pero si pudiera hacerlo de nuevo, hubiera tomado dos días, uno para descansar y otro para estar con mi familia. Creo que el tiempo extra hubiera dado buena ganancia. Existe más participación en la crianza de un hijo de lo que yo creía, Y me hubiera gustado poder haber orado desde antes por ellos, cada día y por sus nombres.
“ Crié hijos, y los engrandecí, y ellos se rebelaron contra mí.” (Isaías 1:2) Éste era el Señor hablando en este versículo, y mientras el criaba a sus hijos, ellos se rebelaron en contra de él. Dios puede hacer un mejor trabajo al educar un hijo que uno de nosotros, algunas veces los hijos no escucharan, ni siquiera a Dios. “Instruye al niño en su camino,
Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.” (Proverbios 22:6) Este versículo se ha usado para enseñar que si un hijo se vuelve malo, es tu culpa. Sin embargo, este versículo no dice que ellos serán salvos o espirituales, la Biblia dice: “El alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo…” (Ezequiel 18:20)
No se puede negar que algunos padres hacen un mejor trabajo educando a sus hijos que otros, pero he conocido hijos de buenas familias que se han vuelto al mal y algunos de malos hogares que se han vuelto buenos chicos. Sería difícil encontrar en las escrituras donde todos los hijos de esa familia fueron durante toda su vida espirituales. Ciertamente, no fueron buenos todos los hijos del rey David, o del Sumo Sacerdote Eli, los del Profeta Samuel o los de Noé, etc… No podemos culpar a nuestros padres, al gobierno o a Dios por cómo somos. Caín y Abel tuvieron los mismos padres y el mismo entorno, uno fue un mártir mientras otro fue un asesino. Sí, el ambiente que nos rodea puede afectarnos, pero siempre el problema real se encuentra en el interior, en como respondemos a las circunstancias que suceden a nuestro alrededor, las decisiones que tomamos en la vida.
Busca la ayuda de Dios a través de la oración para saber cómo educar a tus hijos, y ayuna si es necesario. Y sigue los principios Bíblicos para la educación de ellos (ver CORECCIÓN DE LOS HIJOS). No debemos ser orgullosos y confiar en nuestra propia sabiduría, en lugar de eso debemos preguntarle a Dios como criarlos ya que él es quien nos los dio, “Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas.” (Proverbios 3:6)
Mientras todos somos creaturas de Dios, no todos somos hijos de Dios. Dios les dijo a los fariseos (sacerdotes) que: “ …vosotros sois de vuestro padre el Diablo…” (Juan 8:13, 44, ver también I Juan 3:10) Antes de ser salvos, nosotros somos llamados “…hijos de desobediencia…” e “…hijos de ira…” (Efesios 2:2-3) Pero, todos pueden ser hijos de Dios poniendo su fe en Cristo Jesús (Gálatas 3:26)
HIJOS
Los hijos son “He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre.” (Salmos 127:3) En la Biblia, los hijos son considerados como una bendición (Salmo 127:3-5, I Crónicas 26:4-5). “Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra. Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.” (Efesios 6:1-4) Los padres tienen la responsabilidad de enseñar a sus hijos a orar, leer la Biblia e ir a la Iglesia. ¿Se debería llevar al niño a la iglesia aunque no quiera? La misma pregunta se debería hacer sobre ir al dentista, el doctor o la escuela. Los que son buenos padres dirigirán a sus hijos a las iglesias y serán un ejemplo para ellos. Algunos tienen la idea de que los niños pequeños son muy jóvenes para aprender cualquier cosa espiritual y deben dejarlos en casa, pero Jesús dijo: “Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios.” (Marcos 10:14)
La mayor parte de mi vida cristiana, he trabajado seis días a la semana, pero si pudiera hacerlo de nuevo, hubiera tomado dos días, uno para descansar y otro para estar con mi familia. Creo que el tiempo extra hubiera dado buena ganancia. Existe más participación en la crianza de un hijo de lo que yo creía, Y me hubiera gustado poder haber orado desde antes por ellos, cada día y por sus nombres.
“ Crié hijos, y los engrandecí, y ellos se rebelaron contra mí.” (Isaías 1:2) Éste era el Señor hablando en este versículo, y mientras el criaba a sus hijos, ellos se rebelaron en contra de él. Dios puede hacer un mejor trabajo al educar un hijo que uno de nosotros, algunas veces los hijos no escucharan, ni siquiera a Dios. “Instruye al niño en su camino,
Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.” (Proverbios 22:6) Este versículo se ha usado para enseñar que si un hijo se vuelve malo, es tu culpa. Sin embargo, este versículo no dice que ellos serán salvos o espirituales, la Biblia dice: “El alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo…” (Ezequiel 18:20)
No se puede negar que algunos padres hacen un mejor trabajo educando a sus hijos que otros, pero he conocido hijos de buenas familias que se han vuelto al mal y algunos de malos hogares que se han vuelto buenos chicos. Sería difícil encontrar en las escrituras donde todos los hijos de esa familia fueron durante toda su vida espirituales. Ciertamente, no fueron buenos todos los hijos del rey David, o del Sumo Sacerdote Eli, los del Profeta Samuel o los de Noé, etc… No podemos culpar a nuestros padres, al gobierno o a Dios por cómo somos. Caín y Abel tuvieron los mismos padres y el mismo entorno, uno fue un mártir mientras otro fue un asesino. Sí, el ambiente que nos rodea puede afectarnos, pero siempre el problema real se encuentra en el interior, en como respondemos a las circunstancias que suceden a nuestro alrededor, las decisiones que tomamos en la vida.
Busca la ayuda de Dios a través de la oración para saber cómo educar a tus hijos, y ayuna si es necesario. Y sigue los principios Bíblicos para la educación de ellos (ver CORECCIÓN DE LOS HIJOS). No debemos ser orgullosos y confiar en nuestra propia sabiduría, en lugar de eso debemos preguntarle a Dios como criarlos ya que él es quien nos los dio, “Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas.” (Proverbios 3:6)