PECADO
Es quebrantar la ley de Dios. "Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley." (I Juan 3: 4) Cada vez que rompemos uno de los mandamientos de Dios, pecamos. Si robamos una vez, aunque sólo sea un centavo, estamos rompiendo el octavo mandamiento, "No robarás". Hay más de 600 mandamientos solo en el Antiguo Testamento, y cada vez que pecamos, es otra deuda que tenemos con Dios, una deuda que no podemos pagar excepto con la muerte. "Porque la paga del pecado es muerte..." (Romanos 6:23) "He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá."(Ezequiel 18: 4) Afortunadamente alguien más pagó nuestra deuda,"Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros "(Romanos 5: 8).
Verdaderamente, "todos han pecado ..." (Romanos 3:23), pero nosotros no nos hicimos pecadores la primera vez que pecamos, fue sólo la prueba de que nacimos pecadores. Es un problema que tenemos de nacimiento, lo heredamos, "He aquí, en maldad he sido formado, Y en pecado me concibió mi madre."(Salmo 51: 5) Nacimos de esta manera, por lo que necesitamos un nuevo nacimiento. Nuestro primer nacimiento de nuestras madres no nos llevará al cielo; ¡Necesitamos un nacimiento espiritual por el Espíritu Santo de Dios! Hemos heredado nuestra naturaleza pecaminosa de Adán. "Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron."(Romanos 5:12)
El hombre fue creado para vivir para siempre, pero a causa del pecado vivimos en un mundo "maldecido" (Génesis 3:17), y en cuerpos mortales. Cuando los pecados de alguien han sido perdonados por Dios, su espíritu recibe la vida eterna, y aunque su cuerpo muera, resucitará un nuevo cuerpo. “El cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya ..." (Filipenses 3:21, también I Corintios 15: 50-53)
En esta vida nunca llegaremos a ser sin pecado. "Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros." (I Juan 1: 8-10) Juan el Apóstol que escribió esto no dijo:"Si tu dices que no tienes pecado...", ni dijo: "Si tu confiesas tus pecados...", aunque esto todavía sería verdad. En cambio, se puso a si mismo en este verso y dijo: "Si decimos que no tenemos pecado..." y "Si confesamos nuestros pecados..." Este pasaje estaba escrito en tiempo presente, así que Juan no se refería a algún tiempo antes de que él fuera salvo, sino que aún como apóstol todavía tenía "pecados". (Véase PERDÓN).
Es quebrantar la ley de Dios. "Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley." (I Juan 3: 4) Cada vez que rompemos uno de los mandamientos de Dios, pecamos. Si robamos una vez, aunque sólo sea un centavo, estamos rompiendo el octavo mandamiento, "No robarás". Hay más de 600 mandamientos solo en el Antiguo Testamento, y cada vez que pecamos, es otra deuda que tenemos con Dios, una deuda que no podemos pagar excepto con la muerte. "Porque la paga del pecado es muerte..." (Romanos 6:23) "He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá."(Ezequiel 18: 4) Afortunadamente alguien más pagó nuestra deuda,"Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros "(Romanos 5: 8).
Verdaderamente, "todos han pecado ..." (Romanos 3:23), pero nosotros no nos hicimos pecadores la primera vez que pecamos, fue sólo la prueba de que nacimos pecadores. Es un problema que tenemos de nacimiento, lo heredamos, "He aquí, en maldad he sido formado, Y en pecado me concibió mi madre."(Salmo 51: 5) Nacimos de esta manera, por lo que necesitamos un nuevo nacimiento. Nuestro primer nacimiento de nuestras madres no nos llevará al cielo; ¡Necesitamos un nacimiento espiritual por el Espíritu Santo de Dios! Hemos heredado nuestra naturaleza pecaminosa de Adán. "Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron."(Romanos 5:12)
El hombre fue creado para vivir para siempre, pero a causa del pecado vivimos en un mundo "maldecido" (Génesis 3:17), y en cuerpos mortales. Cuando los pecados de alguien han sido perdonados por Dios, su espíritu recibe la vida eterna, y aunque su cuerpo muera, resucitará un nuevo cuerpo. “El cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya ..." (Filipenses 3:21, también I Corintios 15: 50-53)
En esta vida nunca llegaremos a ser sin pecado. "Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros." (I Juan 1: 8-10) Juan el Apóstol que escribió esto no dijo:"Si tu dices que no tienes pecado...", ni dijo: "Si tu confiesas tus pecados...", aunque esto todavía sería verdad. En cambio, se puso a si mismo en este verso y dijo: "Si decimos que no tenemos pecado..." y "Si confesamos nuestros pecados..." Este pasaje estaba escrito en tiempo presente, así que Juan no se refería a algún tiempo antes de que él fuera salvo, sino que aún como apóstol todavía tenía "pecados". (Véase PERDÓN).