LAS LLAVES DEL REINO DE LOS CIELOS
“Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.” (Mateo 16:19) Existen dos cosas que le fueron dadas a Pedro, la primera cosa fue “llaves del reino de los cielos”. Aquí Cristo esta comisionando a Pedro, para que sea el que dé inicio de la propagación del evangelio. Esto se puede entender mejor al ver como la misma expresión es utilizada en otro pasaje, “Mas !ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; pues ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando.”(Mateo 23:13) Pedro fue uno de los que predicó en el día de Pentecostés, donde 3000 judíos fueron salvos. También fue quien le predico a los primeros gentiles que fueron salvos por el evangelio, estos fueron Cornelio y su casa. (Hechos 10:1-45, también Hechos 15:7)
En segundo lugar, “…y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.” Esto fue dicho también a cada uno de los discípulos, donde el contexto era la disciplina de la iglesia. “De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo.” (Mateo 18:18, en el versículo 1 explica que Cristo les estaba hablando a sus discípulos.)
Estos versículos no deben ser usados por ninguna iglesia para decir que tienen autoridad sobre otras iglesias, o Pedro podría señorear sobre los otros apóstoles. Pedro fue puesto en primer lugar en diferentes listas donde se mencionan a los doce y él era un líder nato, pero de igual manera cometió muchos errores y fue reprendido por Pablo (Gálatas 2:11-14). “Cuando los diez oyeron esto, se enojaron contra los dos hermanos. Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor,” (Mateo 20:24-26, ver SACERDOTES, ver IGLESIA).
“Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.” (Mateo 16:19) Existen dos cosas que le fueron dadas a Pedro, la primera cosa fue “llaves del reino de los cielos”. Aquí Cristo esta comisionando a Pedro, para que sea el que dé inicio de la propagación del evangelio. Esto se puede entender mejor al ver como la misma expresión es utilizada en otro pasaje, “Mas !ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; pues ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando.”(Mateo 23:13) Pedro fue uno de los que predicó en el día de Pentecostés, donde 3000 judíos fueron salvos. También fue quien le predico a los primeros gentiles que fueron salvos por el evangelio, estos fueron Cornelio y su casa. (Hechos 10:1-45, también Hechos 15:7)
En segundo lugar, “…y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.” Esto fue dicho también a cada uno de los discípulos, donde el contexto era la disciplina de la iglesia. “De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo.” (Mateo 18:18, en el versículo 1 explica que Cristo les estaba hablando a sus discípulos.)
Estos versículos no deben ser usados por ninguna iglesia para decir que tienen autoridad sobre otras iglesias, o Pedro podría señorear sobre los otros apóstoles. Pedro fue puesto en primer lugar en diferentes listas donde se mencionan a los doce y él era un líder nato, pero de igual manera cometió muchos errores y fue reprendido por Pablo (Gálatas 2:11-14). “Cuando los diez oyeron esto, se enojaron contra los dos hermanos. Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor,” (Mateo 20:24-26, ver SACERDOTES, ver IGLESIA).