COMPAÑERISMO
Se ha definido como “dos compañeros en un barco”. Necesitamos el compañerismo donde se pueda tener amistad o intereses similares de los que aman a nuestro Señor. Una de las razones por la cual existe la iglesia es por el compañerismo, “no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos” (Hebreos 10:25) Los cristianos pueden crecer rápidamente siempre cuando se animen unos a otros en las cosas del Señor y contar cada uno su experiencia de cómo Cristo ha trabajado en sus vidas. “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?” (II de Corintios 6:14, ver IGLESIA, ver AMIGOS).
CONCIENCIA
“[M]ostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos,” (Romanos 2:15) Todos nacimos con una conciencia, y cuando pecamos, nos causa culpa, tal como si te quemaras las manos en una estufa caliente te produciría dolor. Esta culpa por nuestros pecados fue diseñada por Dios para enseñarnos a no volverlo hacer.
Si alguien insiste en golpearse su dedo con un martillo, eventualmente no sentirá dolor en absoluto, pero estará en peligro de perder su dedo. Así que es posible tener una conciencia cauterizada y no sentir culpa “por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia,” (I Timoteo 4:2, también Tito 1:15 y Romanos 1:28) Tener conciencia es el símbolo de que Dios continúa amándonos y desea perdonarnos.
La manera de lidiar con la culpa es confesar nuestros pecados a Dios. Quien brinda el perdón y limpia de todo pecado. (Ver PERDÓN) “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.” (I Juan 1:8-9) Si nuestra conciencia nos está molestando, es la señal de que debemos ponernos a cuentas con Dios o con una persona, o ambos, pidiendo perdón y después de esto ¡nos sentiremos mucho mejor! Esfuérzate en tener una “buena conciencia” (I Timoteo 1:5, 19) “Y por esto procuro tener siempre una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres.” (Hechos 24:16)
¡La Biblia debe ser nuestra guía no nuestra conciencia! Y claramente nos dice que nosotros no podemos engañarnos a nosotros mismos. ( I Corintios 6:9, 15:33 y Gálatas 6:7)
CONOCIMIENTO
“Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento…” (Oseas 4:6) Todos necesitamos tener conocimiento, para poder tomar decisiones sabias. Y si alguno cree que no necesita aprender ni obedecer las verdades espirituales, está construyendo “un castillo de arena” y este será destruido. (Mateo 7:24-27). Debemos leer la Biblia todos los días y asistir a una buena iglesia donde se enseñen los principios Bíblicos.
Se ha definido como “dos compañeros en un barco”. Necesitamos el compañerismo donde se pueda tener amistad o intereses similares de los que aman a nuestro Señor. Una de las razones por la cual existe la iglesia es por el compañerismo, “no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos” (Hebreos 10:25) Los cristianos pueden crecer rápidamente siempre cuando se animen unos a otros en las cosas del Señor y contar cada uno su experiencia de cómo Cristo ha trabajado en sus vidas. “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?” (II de Corintios 6:14, ver IGLESIA, ver AMIGOS).
CONCIENCIA
“[M]ostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos,” (Romanos 2:15) Todos nacimos con una conciencia, y cuando pecamos, nos causa culpa, tal como si te quemaras las manos en una estufa caliente te produciría dolor. Esta culpa por nuestros pecados fue diseñada por Dios para enseñarnos a no volverlo hacer.
Si alguien insiste en golpearse su dedo con un martillo, eventualmente no sentirá dolor en absoluto, pero estará en peligro de perder su dedo. Así que es posible tener una conciencia cauterizada y no sentir culpa “por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia,” (I Timoteo 4:2, también Tito 1:15 y Romanos 1:28) Tener conciencia es el símbolo de que Dios continúa amándonos y desea perdonarnos.
La manera de lidiar con la culpa es confesar nuestros pecados a Dios. Quien brinda el perdón y limpia de todo pecado. (Ver PERDÓN) “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.” (I Juan 1:8-9) Si nuestra conciencia nos está molestando, es la señal de que debemos ponernos a cuentas con Dios o con una persona, o ambos, pidiendo perdón y después de esto ¡nos sentiremos mucho mejor! Esfuérzate en tener una “buena conciencia” (I Timoteo 1:5, 19) “Y por esto procuro tener siempre una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres.” (Hechos 24:16)
¡La Biblia debe ser nuestra guía no nuestra conciencia! Y claramente nos dice que nosotros no podemos engañarnos a nosotros mismos. ( I Corintios 6:9, 15:33 y Gálatas 6:7)
CONOCIMIENTO
“Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento…” (Oseas 4:6) Todos necesitamos tener conocimiento, para poder tomar decisiones sabias. Y si alguno cree que no necesita aprender ni obedecer las verdades espirituales, está construyendo “un castillo de arena” y este será destruido. (Mateo 7:24-27). Debemos leer la Biblia todos los días y asistir a una buena iglesia donde se enseñen los principios Bíblicos.