VICTORIA
Victoria o lo que la Biblia a veces llama ser un vencedor (Romanos 8:37), lo que el mundo llama éxito y puede ser dado por Dios o por el diablo. "Mas Dios es el juez; a éste humilla, y a aquél enaltece." (Salmo 75: 7) Y el diablo le ofreció el mundo a Jesús (Mateo 4: 8-9), pero debido a que Cristo fue paciencia, termino diciendo: "Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra." (Mateo 28:18) La victoria final sobre la muerte será en la resurrección de los justos. "Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria. ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? Ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano." (I Corintios 15:54-58) Vencemos a nuestros enemigos completando la tarea que tenemos delante. (Ver Nehemías 6:9-16, ver VENCE EL MAL CON EL BIEN)
Victoria o lo que la Biblia a veces llama ser un vencedor (Romanos 8:37), lo que el mundo llama éxito y puede ser dado por Dios o por el diablo. "Mas Dios es el juez; a éste humilla, y a aquél enaltece." (Salmo 75: 7) Y el diablo le ofreció el mundo a Jesús (Mateo 4: 8-9), pero debido a que Cristo fue paciencia, termino diciendo: "Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra." (Mateo 28:18) La victoria final sobre la muerte será en la resurrección de los justos. "Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria. ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? Ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano." (I Corintios 15:54-58) Vencemos a nuestros enemigos completando la tarea que tenemos delante. (Ver Nehemías 6:9-16, ver VENCE EL MAL CON EL BIEN)