BAUTISMO DEL ESPÍRITU SANTO (Ver ESPÍRITU SANTO)
BIBLIA
La palabra Biblia no se encuentra en la misma Biblia, pero la palabra “Nuevo Testamento” y “Antiguo Testamento” si están, en II Corintios 3:6, 14. La palabra “Biblia” proviene de la lengua griega, significa “libro” y la palabra “testamento” significa “pacto”. El Nuevo Testamento fue escrito en griego y el Antiguo Testamento fue escrito en hebreo, también una parte de Daniel (Daniel 2:4b-7:28) y Esdras (Esdras 4:8-6:18, 7:12-26) fueron escritos en arameo. Existen 66 libros en la Biblia desde Génesis hasta Apocalipsis. Ambos el Antiguo y Nuevo Testamento son inspirados por Dios, el Antiguo Testamento fue completado aproximadamente 450 años antes de Cristo, y el Nuevo Testamento fue escrito después de la muerte de Cristo, y terminado en el siglo I después de Cristo. La primera parte de la Biblia fue escrita aproximadamente hace 3,500 años y aunque otras religiones o civilizaciones tienen fragmentos de tablas que son anteriores a la Biblia, ésta es para todos los propósitos prácticos el libro más antiguo del mundo. Tiene más de 40 autores humanos, (casi todos judíos) y fue escrita en un periodo de 1,600 años.
La Biblia es nuestra única regla de fe y práctica, no lo que un hombre cree, manda, elige por votación, u opinión, la Palabra de Dios tiene la última palabra. Hechos 17:11 “Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.” La Biblia enseña que Jesucristo es la cabeza de la iglesia; para que realmente esto sea efectivo es que la iglesia lea y obedezca su Palabra, de otra manera Cristo es la cabeza de esa iglesia sólo de nombre pero no en realidad. Jesús dijo: “Si me amáis, guardad mis mandamientos.” (Juan 14:15)
Toda la Biblia fue dada por inspiración de Dios, no de inspiración de hombre. “porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.” (II Pedro 1:21, también II Timoteo 3:16) No tendría caso que Dios diera su Palabra inspirada, si no la iba a preservar (Mateo 5:18 y Lucas 21:33. Ver INSPIRACIÓN y PRESERVACIÓN) Cristo leyó y confío en la Biblia, la uso para contestar preguntas y responder a las tentaciones. (Mateo 4:4-10) a menudo decía “…como está escrito” o “No habéis leído…” Existen de manera literal miles de manuscritos que han permanecido desde la antigüedad tanto del Nuevo como del Antiguo Testamento. Ningún otro libro con citas de algún filósofo se acerca un poco a tener tal confiabilidad en su autenticidad. Los Rollos del Mar Muerto (datan de 300 años antes de la época de Cristo) y contienen una gran cantidad de fragmentos y libros completos del Antiguo Testamento, y en lugar de estar en desacuerdo con lo que tenemos hoy en día, confirma la veracidad de la Biblia.
La Biblia debe ser leída diariamente, cuatro capítulos por día (aproximadamente 4 hojas), de esta manera uno puede leer en Antiguo y Nuevo Testamento en un año. La Biblia nos anima con la promesa de bendiciones si memorizamos y meditamos en lo que está escrito en la Palabra de Dios (Josué 1:7-9 y Salmo 1:2). La Palabra de Dios puede cortar lo que una espada no puede “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.” (Hebreos 4:12) La enseñanza o predicación de la Biblia, nos muestra la necesidad que tenemos de un salvador y cómo podemos recibirle. “siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.” (I Pedro 1:23, Santiago 1:21) Los cristianos deben obedecerla (Santiago 1:22) y eso nos mostrará cuales áreas de nuestra vida deben ser limpiadas. (Santiago 1:23-25). Leerla o escuchar predicaciones de la Biblia, puede dar fe o hacer que crezca. “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.” (Romanos 10:17) Podemos conocer la verdad de la Biblia “…Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.” (Juan 8:31-32, Juan 17:17) La Biblia “nos hace libres” de las supersticiones, falsas enseñanzas y mentiras. La Biblia nos provee de “consuelo” y “esperanza” (Romanos 15:4), y es una “…lámpara a mis pies…” (Salmo 119:105, ver PRESERVACIÓN, ver INSPIRACIÓN, ver ILUMINACIÓN, ver INTERPRETACIÓN)
BIBLIA
La palabra Biblia no se encuentra en la misma Biblia, pero la palabra “Nuevo Testamento” y “Antiguo Testamento” si están, en II Corintios 3:6, 14. La palabra “Biblia” proviene de la lengua griega, significa “libro” y la palabra “testamento” significa “pacto”. El Nuevo Testamento fue escrito en griego y el Antiguo Testamento fue escrito en hebreo, también una parte de Daniel (Daniel 2:4b-7:28) y Esdras (Esdras 4:8-6:18, 7:12-26) fueron escritos en arameo. Existen 66 libros en la Biblia desde Génesis hasta Apocalipsis. Ambos el Antiguo y Nuevo Testamento son inspirados por Dios, el Antiguo Testamento fue completado aproximadamente 450 años antes de Cristo, y el Nuevo Testamento fue escrito después de la muerte de Cristo, y terminado en el siglo I después de Cristo. La primera parte de la Biblia fue escrita aproximadamente hace 3,500 años y aunque otras religiones o civilizaciones tienen fragmentos de tablas que son anteriores a la Biblia, ésta es para todos los propósitos prácticos el libro más antiguo del mundo. Tiene más de 40 autores humanos, (casi todos judíos) y fue escrita en un periodo de 1,600 años.
La Biblia es nuestra única regla de fe y práctica, no lo que un hombre cree, manda, elige por votación, u opinión, la Palabra de Dios tiene la última palabra. Hechos 17:11 “Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.” La Biblia enseña que Jesucristo es la cabeza de la iglesia; para que realmente esto sea efectivo es que la iglesia lea y obedezca su Palabra, de otra manera Cristo es la cabeza de esa iglesia sólo de nombre pero no en realidad. Jesús dijo: “Si me amáis, guardad mis mandamientos.” (Juan 14:15)
Toda la Biblia fue dada por inspiración de Dios, no de inspiración de hombre. “porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.” (II Pedro 1:21, también II Timoteo 3:16) No tendría caso que Dios diera su Palabra inspirada, si no la iba a preservar (Mateo 5:18 y Lucas 21:33. Ver INSPIRACIÓN y PRESERVACIÓN) Cristo leyó y confío en la Biblia, la uso para contestar preguntas y responder a las tentaciones. (Mateo 4:4-10) a menudo decía “…como está escrito” o “No habéis leído…” Existen de manera literal miles de manuscritos que han permanecido desde la antigüedad tanto del Nuevo como del Antiguo Testamento. Ningún otro libro con citas de algún filósofo se acerca un poco a tener tal confiabilidad en su autenticidad. Los Rollos del Mar Muerto (datan de 300 años antes de la época de Cristo) y contienen una gran cantidad de fragmentos y libros completos del Antiguo Testamento, y en lugar de estar en desacuerdo con lo que tenemos hoy en día, confirma la veracidad de la Biblia.
La Biblia debe ser leída diariamente, cuatro capítulos por día (aproximadamente 4 hojas), de esta manera uno puede leer en Antiguo y Nuevo Testamento en un año. La Biblia nos anima con la promesa de bendiciones si memorizamos y meditamos en lo que está escrito en la Palabra de Dios (Josué 1:7-9 y Salmo 1:2). La Palabra de Dios puede cortar lo que una espada no puede “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.” (Hebreos 4:12) La enseñanza o predicación de la Biblia, nos muestra la necesidad que tenemos de un salvador y cómo podemos recibirle. “siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre.” (I Pedro 1:23, Santiago 1:21) Los cristianos deben obedecerla (Santiago 1:22) y eso nos mostrará cuales áreas de nuestra vida deben ser limpiadas. (Santiago 1:23-25). Leerla o escuchar predicaciones de la Biblia, puede dar fe o hacer que crezca. “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.” (Romanos 10:17) Podemos conocer la verdad de la Biblia “…Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.” (Juan 8:31-32, Juan 17:17) La Biblia “nos hace libres” de las supersticiones, falsas enseñanzas y mentiras. La Biblia nos provee de “consuelo” y “esperanza” (Romanos 15:4), y es una “…lámpara a mis pies…” (Salmo 119:105, ver PRESERVACIÓN, ver INSPIRACIÓN, ver ILUMINACIÓN, ver INTERPRETACIÓN)